Como una manada de lobos que baja del altiplano ululando o un enjambre de abejas hambrientas devoradoras de pétalos olorosos precipitan rodando como piedras de altísimos montes que se despeñan
Hay quién dice: ¿Qué hay de malo en organizar fiestas privadas con bellas jóvenes para regocijar a Líderes y Servidores del Estado?
no lo hemos entendido, y ¿Por qué siempre tenemos que pagar también los extras a los agilipollados?
¿Qué pueden hacer las leyes dónde reina sólo el dinero?
la Justicia no es nada más que una mercancía pública, ¿De qué vivirían charlatanes y estafadores si no tuvieran dinero en efectivo para echarlo como anzuelo entre la gente?
La línea horizontal nos lleva a la materia la vertical, hacia el espíritu
Con los ojos cerrados se vislumbra un rayo que con el tiempo, y necesitando paciencia, abre el ojo interior: Inneres Auge, Das Innere Auge
La línea horizontal nos lleva a la materia, la vertical hacia el espíritu.
Cuando vuelvo en mí, por mi camino, a leer y estudiar, escuchando a los grandes del pasado, ¡me basta una sonata de Corelli para maravillarme de la creación!
2 comentarios:
Me encanta.
Como una manada de lobos que baja del altiplano ululando o un enjambre de abejas hambrientas devoradoras de pétalos olorosos precipitan rodando como piedras de altísimos montes que se despeñan
Hay quién dice: ¿Qué hay de malo en organizar fiestas privadas con bellas jóvenes para regocijar a Líderes y Servidores del Estado?
no lo hemos entendido,
y ¿Por qué siempre tenemos que pagar también los extras a los agilipollados?
¿Qué pueden hacer las leyes dónde reina sólo el dinero?
la Justicia no es nada más que una mercancía pública,
¿De qué vivirían charlatanes y estafadores
si no tuvieran dinero en efectivo para echarlo como anzuelo entre la gente?
La línea horizontal nos lleva a la materia
la vertical, hacia el espíritu
Con los ojos cerrados se vislumbra un rayo
que con el tiempo, y necesitando paciencia,
abre el ojo interior: Inneres Auge, Das Innere Auge
La línea horizontal nos lleva a la materia,
la vertical hacia el espíritu.
Cuando vuelvo en mí, por mi camino,
a leer y estudiar, escuchando a los grandes del pasado,
¡me basta una sonata de Corelli para maravillarme de la creación!
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